Continuación de la historia
3
La sirena de la ambulancia
me agujereaba los tímpanos. Me dolía
todo el cuerpo. Un hombre se agachó junto al coche, me vio y comenzó a gritar.
-¡AQUÍ¡¡AYUDA¡
Yo cerré los ojos. A los
diez segundos escuché pasos apresurados que se acercaban al coche y se
agachaban para ver mi estado. Pronto comenzaron los dolores. Intentaban sacarme
de allí abajo pero me encontraba atascada. Llamaron a la grúa para que
levantara el coche. Al fin quedé libre. Varios médicos trajeron una camilla y
me subieron en ella con cuidado. El roce de las sabanas me hacía ver las
estrellas y gran parte de la luna. Me montaron despacio en la ambulancia,
cerraron las puertas y se puso en marcha.
Un enfermero me cogió el
brazo ileso, me colocó una vía en la muñeca y me puso un gotero.
-Tranquila vamos al hospital,
allí te recuperaras.
Yo lo miré a los ojos pero
no asentí con la cabeza, lo había escuchado pero no dije nada.
Pronto llegaría al hospital
y ¿se acabarían todos mis males?
¿Un final feliz? Me ha gustado la pregunta final, lo deja en duda. Yo creo que hay se termina todo
ResponderEliminarUn beso
no, la historia continua, habrá sorpresas¡¡
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